Luís Sánchez Duarte (Astrofísico de la Agencia Espacial Europea, ESA)

20 de mayo 2010 - de 18.30 a 20.15

Auditorio Santiago Grisolía y Paseo de los Cipreses. Museo de las Ciencias Príncipe Felipe.
El Sol es fuente de vida, pero ¿cómo puede ser fuente de vida algo que está a millones de grados centígrados? ¿Algo que posee unas presiones tan inmensas que son capaces de generar reacciones nucleares? ¿Algo que convierte cada segundo 700 millones de toneladas de hidrógeno en helio, liberando enormes cantidades de energía en el proceso? Y pese a todo lo anterior, sin él la vida en la Tierra no sería posible. ¿Por qué?

Durante los últimos cuatrocientos años, el ser humano ha estudiado qué es el Sol y cómo funciona. Hoy en día la física solar ha alcanzado un nivel muy sofisticado de conocimiento de nuestra estrella. Tanto es así que, por ejemplo, se puede predecir su evolución futura. También se está desarrollando una nueva rama de la ciencia, la meteorología espacial, que permite predecir tormentas solares y su impacto en la Tierra.
Observación astronómica: Sol.
Coordina la observación: Ángel Flores Martínez (Asociación Valenciana de Astronomía)

La observación del sol es una actividad muy interesante, si bien hay que incidir primeramente, en que sin las protecciones adecuadas es muy peligroso observar el Sol. La intensa luz emitida por nuestra estrella puede causar daños permanentes en los ojos si no se realiza con las oportunas precauciones.

De modo coloquial, en ocasiones se emplea el término 'superficie del Sol'; como todas las estrellas el Sol está compuesto exclusivamente de gas, y por tanto no podemos hablar de una superficie rígida, si no de diferentes capas de gas.

Una de las capas, la que se observa a simple vista, es la fotosfera, de ella procede la mayor parte de luz que emite el Sol. En la fotosfera se originan las manchas solares, amplias zonas en las que la temperatura está por debajo de la media, lo que las hace parecer oscuras sobre un fondo brillante. Estas manchas cambian de día en día, tanto en número como en aspecto, lo que hace más atractiva la observación. Durante la observación aprenderemos a evaluar la actividad magnética del sol mediante el recuento del número de manchas.

Otra capa también muy interesante es la cromosfera, en ella tienen lugar algunas de las más vistosas manifestaciones del magnetismo solar, las protuberancias. Esta capa también será objeto de observación mediante telescopios equipados con filtros H-Alfa.
Programa

18.00: inicio de la acreditación a los asistentes a la actividad.
18.30: inicio de la charla-coloquio en el Auditorio.
19.30: fin de la charla-coloquio.
19.35: inicio de la observación en Paseo de los Cipreses.
20.15: fin de la actividad.
Acceso: Puerta oeste Calle Menor (junto a Hemisfèric)
Próxima fecha de inscripción: 3 de mayo
Más información, registro e inscripciones:
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