El último informe del Estado de Internet, que recoge la velocidad a la que los usuarios de todo el mundo acceden a los servidores de la red de distribución de contenidos de Akamai, muestra el impacto que la popularización de la fibra hasta el hogar está teniendo sobre la evolución de la velocidad de la banda ancha en Portugal, aumentando un 42% en el último año y situándose como el 9º país más rápido. El estudio de Akamai relega de nuevo a España al último puesto del ranking europeo.

En el análisis se realizan dos tipos de mediciones: una que evalúa la velocidad media de las conexiones, y otra que define como la media del rendimiento máximo (o de pico), que representa mejor lo que es capaz de dar una línea de acceso a Internet. Éste último método incluye las tecnologías que los operadores incorporan a su red para aumentar la velocidad a la hora de entregar contenidos o ficheros que se acceden con bastante frecuencia.

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